Escribir un poema o no escribirlo. ¿Qué cambiaría en el mundo?
Escribir un poema o no escribirlo. ¿A alguien podría importarle?
Escribir un poema o no escribirlo. ¿Me importa, acaso, a mi mismo?
Estos poemas son una colección de palabras sueltas, como todo poema...
La colección se llama "Alfabeto"...
ÁLFABETO
Payaso en llamas que se salva a-penas
las tablas se incendian,
el cielo está encendido también
sobre mi cabeza y sobre
ese otro cielo,
(de cal blanca)
que me impide contemplar las llamas
El silencio entero,
los espacios
y hasta las sonrisas
se han vuelto ausencia
Me parece que floto
y en mitad de un lago
(de agua de la llave)
pierdo las alas
y me sumerjo hasta el cuello
Correos de granizo
hoy las rocas han caído
blancas
sobre nuestras cabezas
han caído desde algún sitio
despertándome de pronto
partido en dos
entre la luz del sol y el frío este
que desde las rocas más duras
hiere mi cabeza
hiela mis pies
desprende del cielo
un sonido que me anima
un silencio que recuerdo
y que ahora se desvanece
Hoy han caído rocas blancas
hiriendo nuestros cuerpos
y casi creo comprender
lo sublime de les heridas
Han caído rocas de agua
y el azul de todo este invierno
no recuerda ya los grises
de santificadas primaveras
Han caído desde las rocas
gotas húmedas que mojan mi ropa
un descuido
y la cabeza adolorida por esas piedras
por esa húmeda llovizna
un segundo de pensar
y ahora
las mareas de todas estas calles
que cubiertas de pétalos
describen blancas
el camino mil veces seguido
Aquí, tras las rocas
tras los pétalos blancos
contemplo en calma
cómo se derrite una flor.
Hojas secas
Un montón de hojas inquietas
las mañanas como estas
despegan hacia otra parte
las mañanas adormecidas
escapan a un lugar
del que es imposible salir
Estoy sentado sobre un montón
de hojas marchitas,
café,
amarillas,
verdes de adormecido verde
azules, como el cielo
gris
de esta mañana
que despega hacia el mar
Movidas por una brisa
que sólo sueña ser tormenta
las hojas viajan
Yo,
sentado sobre ellas
viajo despacio
durmiendo sobre ellas
como sobre algas
Un disparo,
un suspiro
y luego
tan solo el frío de la noche
que le ha robado verde a la mañana
y que inmensa
me recoge adormilado y descompuesto
en cualquier calle
en mitad de la noche
en mitad de las hojas
en silencio
y descalzo
para luego caer,
caer,
caer,
Y descansar en este pasto
viejo y verde
que me aguarda
Ya no te oigo
Se desparrama el tiempo
y decapita tenue
las hojas desprendidas
de arboles demasiado viejos
para erguirse solos
Las palabras también se fugan
pero eso es otra cosa
las palabras se encabritan
en la mente
en los oídos perdidos
de trampas pasajeras
resplandecientes,
ciegas
Las horas se agitan
como turbadas,
incomodas,
como desde siempre.
Las mañanas se despiden
del día caído,
oscuro,
mullido, de paltas blandas
verdes, deliciosas
casi insaboras,
suaves.
Los pájaros recogen de las mieses el rocío,
el néctar,
las piedras aguerridas de niños
que han caído
Los insectos musitan,
imperceptibles,
palabras del tiempo
pedazos de tu sangre
que aun infectan sus rostros
Las canciones han cesado
ya no te oigo
ya te has callado
partiste
estás atrás
y ya no te oigo.
Desierto de letras
Mientras cae la cortina
las nubes se desplazan rápidamente
hacia mi casa
Me rodean nubes y viento
como ayer me rodearon tus brazos
No recuerdo tu sabor
pero el aroma gris del invierno
se parece a tus labios
y a tu piel
que despacio
toma el color de la sangre en mis besos
Las olas del mar me rodean
también me rodea tu nombre
recordado,
olvidado,
parte del todo
También me envuelven tus palabras
como ahora este desierto de letras
Estoy leyendo rápido
las palabras,
y rápido me pierdo
también
me pierdo
las tablas se incendian,
el cielo está encendido también
sobre mi cabeza y sobre
ese otro cielo,
(de cal blanca)
que me impide contemplar las llamas
El silencio entero,
los espacios
y hasta las sonrisas
se han vuelto ausencia
Me parece que floto
y en mitad de un lago
(de agua de la llave)
pierdo las alas
y me sumerjo hasta el cuello
Correos de granizo
hoy las rocas han caído
blancas
sobre nuestras cabezas
han caído desde algún sitio
despertándome de pronto
partido en dos
entre la luz del sol y el frío este
que desde las rocas más duras
hiere mi cabeza
hiela mis pies
desprende del cielo
un sonido que me anima
un silencio que recuerdo
y que ahora se desvanece
Hoy han caído rocas blancas
hiriendo nuestros cuerpos
y casi creo comprender
lo sublime de les heridas
Han caído rocas de agua
y el azul de todo este invierno
no recuerda ya los grises
de santificadas primaveras
Han caído desde las rocas
gotas húmedas que mojan mi ropa
un descuido
y la cabeza adolorida por esas piedras
por esa húmeda llovizna
un segundo de pensar
y ahora
las mareas de todas estas calles
que cubiertas de pétalos
describen blancas
el camino mil veces seguido
Aquí, tras las rocas
tras los pétalos blancos
contemplo en calma
cómo se derrite una flor.
Hojas secas
Un montón de hojas inquietas
las mañanas como estas
despegan hacia otra parte
las mañanas adormecidas
escapan a un lugar
del que es imposible salir
Estoy sentado sobre un montón
de hojas marchitas,
café,
amarillas,
verdes de adormecido verde
azules, como el cielo
gris
de esta mañana
que despega hacia el mar
Movidas por una brisa
que sólo sueña ser tormenta
las hojas viajan
Yo,
sentado sobre ellas
viajo despacio
durmiendo sobre ellas
como sobre algas
Un disparo,
un suspiro
y luego
tan solo el frío de la noche
que le ha robado verde a la mañana
y que inmensa
me recoge adormilado y descompuesto
en cualquier calle
en mitad de la noche
en mitad de las hojas
en silencio
y descalzo
para luego caer,
caer,
caer,
Y descansar en este pasto
viejo y verde
que me aguarda
Ya no te oigo
Se desparrama el tiempo
y decapita tenue
las hojas desprendidas
de arboles demasiado viejos
para erguirse solos
Las palabras también se fugan
pero eso es otra cosa
las palabras se encabritan
en la mente
en los oídos perdidos
de trampas pasajeras
resplandecientes,
ciegas
Las horas se agitan
como turbadas,
incomodas,
como desde siempre.
Las mañanas se despiden
del día caído,
oscuro,
mullido, de paltas blandas
verdes, deliciosas
casi insaboras,
suaves.
Los pájaros recogen de las mieses el rocío,
el néctar,
las piedras aguerridas de niños
que han caído
Los insectos musitan,
imperceptibles,
palabras del tiempo
pedazos de tu sangre
que aun infectan sus rostros
Las canciones han cesado
ya no te oigo
ya te has callado
partiste
estás atrás
y ya no te oigo.
Desierto de letras
Mientras cae la cortina
las nubes se desplazan rápidamente
hacia mi casa
Me rodean nubes y viento
como ayer me rodearon tus brazos
No recuerdo tu sabor
pero el aroma gris del invierno
se parece a tus labios
y a tu piel
que despacio
toma el color de la sangre en mis besos
Las olas del mar me rodean
también me rodea tu nombre
recordado,
olvidado,
parte del todo
También me envuelven tus palabras
como ahora este desierto de letras
Estoy leyendo rápido
las palabras,
y rápido me pierdo
también
me pierdo
Madrugada en Santiago
Las calles de Santiago están desiertas
y temprano su camino
levanta polvo de los surcos
las calles no están pacificas
y sonriendo entre neones
a esta hora
el olor a alcohol impregna las aceras
invadidas de mendigos
los colores no son pálidos,
ni acres,
ni suaves,
son chillones
violentos y radiactivos
los ojos por las mañanas
apenas
soportan
el dolor
de la noche,
del insomnio
las paredes de las casas son caprichosos puentes
entre el cielo y mi cama
los olores de las calles no juegan limpio
los hedores alimentados de polvo
y de cloro encubridor
descomponen esos baños
con cuadrados de papel de periódico,
que no limpia nada
que no informa nada
Los pájaros cantan
Canta el agua y tu espalda
ya tras mil horas
flectada
Canta el tiempo
meciendo el día
mientras estás de acuerdo en refractar
con los ojos
el silencioso y ya limpio piso
que cada mañana ,
cada mañana
te aguarda
Las flores no tienen fragancia
para ti
los ceniceros huelen como siempre
y la ropa sucia no es demasiado sucia
cuando la miras así
tan blanca las horas pasan sin sonrisas
para ti
las hojas pasan sin reproches
y la vereda te aguarda
por la tarde
para recibir
de ti
el aliento y la leche tibia
Los pájaros de las poesías de verdad
no se escuchan muy bien
pero cantan en algún lado
Al menos alguien
en su ignorancia,
debe ser feliz
con los murmullos del día
Algún mensaje de tarde
anuncia frágilmente la noche
y sin que esa tarde asoleada
pareciera haber existido
tu recuerdas en paz
que la ropa colgada
prometió estar seca mañana
Canta el agua y tu espalda
ya tras mil horas
flectada
Canta el tiempo
meciendo el día
mientras estás de acuerdo en refractar
con los ojos
el silencioso y ya limpio piso
que cada mañana ,
cada mañana
te aguarda
Las flores no tienen fragancia
para ti
los ceniceros huelen como siempre
y la ropa sucia no es demasiado sucia
cuando la miras así
tan blanca las horas pasan sin sonrisas
para ti
las hojas pasan sin reproches
y la vereda te aguarda
por la tarde
para recibir
de ti
el aliento y la leche tibia
Los pájaros de las poesías de verdad
no se escuchan muy bien
pero cantan en algún lado
Al menos alguien
en su ignorancia,
debe ser feliz
con los murmullos del día
Algún mensaje de tarde
anuncia frágilmente la noche
y sin que esa tarde asoleada
pareciera haber existido
tu recuerdas en paz
que la ropa colgada
prometió estar seca mañana
El camino de tu sangre
Nacido de barro
y de fuego desolado, casi tibio
inservible
que ni daño puede hacer
se te filtra la memoria
se perfora tu destino
y derramas por los campos
tu gloriosa inmensidad
como un héroe
como un genio
compartiendo la memoria q
que se escurre de tus venas
que inunda los desiertos
y te vuelve
indescriptible
Como el canto de la tierra
que desprecia las mañanas
y se eleva entre las cañas
y te espía como un buitre
en espera de tu sangre
Nacido de barro
y de fuego desolado, casi tibio
inservible
que ni daño puede hacer
se te filtra la memoria
se perfora tu destino
y derramas por los campos
tu gloriosa inmensidad
como un héroe
como un genio
compartiendo la memoria q
que se escurre de tus venas
que inunda los desiertos
y te vuelve
indescriptible
Como el canto de la tierra
que desprecia las mañanas
y se eleva entre las cañas
y te espía como un buitre
en espera de tu sangre
Puerta que se abre
llamas despacio
y una puerta impúdica
se desliza hacia atrás
para responderte por tu nombre
susurrado despacio
al oído
para que nadie
para que ni siquiera tu lo oigas
El sabor a sal en su cuerpo
te despeja de avellanas
te restriega por los puños
un millar de líquidos escapados de ti
La música tan baja
las pisadas
que entre la humedad
apenas se escuchan
y su voz de canto
de susurro crisálido
que se pierde de rincones
que se escapa de mesas
y de camas
para dejarte ahí
junto a las ropas adoloridas
adormecidas de brillantes espacios
y que te dicen en silencio
adiós
Mañana
Mañana,
mañana de bruma
frío
mañana de oscuridad
y de sombras anunciantes
mañana de viento frágil,
murmullo de asombro,
grácil floresta,
arcana,
lejana,
otra
Los días,
todos los días sabrán de ti
ya tibia,
ya desalentadoramente fría
Sabrán de ti
y sabré de ti,
hasta las últimas tardes de mis días
cuando ya no pueda
reconocer sus rasgos
Mañana,
mañana como si dijera día,
o silencio,
sólo una palabra
Digo mañana
como si dijera cualquier cosa que
significara el despertar del sueño
el aroma impreciso del día nuevo,
ese vespertino que renace
de madrugada
Digo mañana
como queriendo significar
un remanso de dulces flores,
perdidas en un campo
donde dulcemente,
creo que están de sobra
Digo las palabras
como queriendo significar
otras cosas,
tal vez otros campos
en los que no hay florecillas
en primavera
pero en los que,
sin embargo
se consume plácido
el sol de temprano,
el sol de mis risas
ese de despertar y café con leche
si hay tiempo
Digo despertar
y de verdad no se que digo
si morir es dormir,
entonces con Hamlet
despertar es nacer
y digo nacer, queriendo significar
simplemente
mañana
Los ríos corren
Los ríos corren
corren
tu no estas sumergida
en las aguas claras
Las palmas se escapan
y el viento ha perdido
tu aroma áspero y seco
Los ríos corren
las pintadas comarcas
se pierden entre cerros
y buscarte ahora
es demasiado pronto
Las orillas del océano
han perdido tu fragancia
un neón se anula
y estoy tan lejos
que tu mirada es solo agua
La orilla del mar es tu orilla
cada deslinde de tierra
un pedazo de tus manos
que se mesen al sol
El río corre
aunque no estés conmigo
y las hojas han caído
ahora ,
como entonces
y no lo creo
Era tan claro
Sabía que un día partirías
y yo simplemente
caería de las mantas,
con dolor
con soledad
Se secaría el mar tras tus pies
y tu nombre de humedad
se llevaría todas las aguas
y sin embargo
mírame
estoy aquí,
vivo
el río corre y no muero,
el río corre
y no eres más
que un pedazo de tierra
sobre la tierra
estas en algún lugar
las orillas de algún lago
aun pueden contemplarte
Has partido
y yo no he muerto
has partido
y el río
corre
tras tus huellas ha quedado
eso sí,
solo un surco,
que jamás será retaso húmedo
o fértil
tras tus huellas tan solo
yo me he secado
Mañana,
mañana de bruma
frío
mañana de oscuridad
y de sombras anunciantes
mañana de viento frágil,
murmullo de asombro,
grácil floresta,
arcana,
lejana,
otra
Los días,
todos los días sabrán de ti
ya tibia,
ya desalentadoramente fría
Sabrán de ti
y sabré de ti,
hasta las últimas tardes de mis días
cuando ya no pueda
reconocer sus rasgos
Mañana,
mañana como si dijera día,
o silencio,
sólo una palabra
Digo mañana
como si dijera cualquier cosa que
significara el despertar del sueño
el aroma impreciso del día nuevo,
ese vespertino que renace
de madrugada
Digo mañana
como queriendo significar
un remanso de dulces flores,
perdidas en un campo
donde dulcemente,
creo que están de sobra
Digo las palabras
como queriendo significar
otras cosas,
tal vez otros campos
en los que no hay florecillas
en primavera
pero en los que,
sin embargo
se consume plácido
el sol de temprano,
el sol de mis risas
ese de despertar y café con leche
si hay tiempo
Digo despertar
y de verdad no se que digo
si morir es dormir,
entonces con Hamlet
despertar es nacer
y digo nacer, queriendo significar
simplemente
mañana
Los ríos corren
Los ríos corren
corren
tu no estas sumergida
en las aguas claras
Las palmas se escapan
y el viento ha perdido
tu aroma áspero y seco
Los ríos corren
las pintadas comarcas
se pierden entre cerros
y buscarte ahora
es demasiado pronto
Las orillas del océano
han perdido tu fragancia
un neón se anula
y estoy tan lejos
que tu mirada es solo agua
La orilla del mar es tu orilla
cada deslinde de tierra
un pedazo de tus manos
que se mesen al sol
El río corre
aunque no estés conmigo
y las hojas han caído
ahora ,
como entonces
y no lo creo
Era tan claro
Sabía que un día partirías
y yo simplemente
caería de las mantas,
con dolor
con soledad
Se secaría el mar tras tus pies
y tu nombre de humedad
se llevaría todas las aguas
y sin embargo
mírame
estoy aquí,
vivo
el río corre y no muero,
el río corre
y no eres más
que un pedazo de tierra
sobre la tierra
estas en algún lugar
las orillas de algún lago
aun pueden contemplarte
Has partido
y yo no he muerto
has partido
y el río
corre
tras tus huellas ha quedado
eso sí,
solo un surco,
que jamás será retaso húmedo
o fértil
tras tus huellas tan solo
yo me he secado
Desnuda
Se acerca hacia mi
y está desnuda
tan desnuda que hasta puedo ver su alma
La cubre el aire y no la cubre
la cubren mis manos
y no la cubren
Está desnuda y se me acerca
tan desnuda que mis manos
son incapaces de rozarla,
tan desnuda que la marea
parece sólo bañarla
y no la cubre
Sus ojos
sus ojos de estrella están desvestidos
y me observan desde el silencio
para hacerme mirar atrás
hacia otros días en los que su ser
caminó vestido entre las sombras
Se me está acercando, casi me roza
su desnudez se acentúa
mientras mi respiración se vuelve espesa
Está desnuda,
tan desnuda,
que no la cubren mis manos
Lugar en el que de pronto (no) te encuentro
En un no - lugar tu
no estás
en medio de las páginas del time
tampoco estás
y entonces
¿donde estás?
Estás mirando el paisaje
y llorando porque las nubes
se han llevado la luna
blanca,
redonda,
grande,
con una pocas manchas
con forma de espuma mágica y nostalgia
estás en las hojas de otoño
y no estás en las páginas de estas revistas
y eres aun mas hermosa que las
bellas
mujeres
de papel
que estoy mirando,
pero aunque ellas están aquí
las hojas de abril
son incapaces de reproducirlas en colores
Estás y no estás
estás sentada junto al fuego
de una chimenea épica
y tus pies descalzos se entibian
poco a poco
en coro con el vino tinto
y cálido
que se huele antes
mucho antes
del fin de tu historia
¿alguna vez estarás conmigo?
Miro las páginas de un libro raído
y por supuesto
aquí estás
yo lo leí un día y pensé en ti
y te has vuelto parte del recuerdo
que de mi libro recobro
¿pero tu piel?
Donde encuentro tu piel ahora
que no estás en ninguno de mis caminos
podría cambiar el rumbo
pero eso sería un poco exagerado
si comprendo la totalidad de tu ser
en este no - lugar
aunque cambie mil veces de dirección
inevitablemente
no estás
Patos Silvestres
Has visto los patos
esos que salen volando
y tienen el cuello negro
y son silvestres y se escapan
del frío por las tardes
en invierno
para recobrar la luz
Has visto
la mañana descalza en la que de pronto
los patos,
todos los patos,
se han ido volando lejos en medio de esa inercia
que también puede ser aventura.
Las noches de julio,
y las noches de otros meses
han visto huir las mañanas
y las bandadas de silvestres
y enigmáticos patos
de cuello negro
Las miradas
como otras miradas
también rehuyen el frío
los animales esconden el rostro
y los patos
vuelan al sur.
Dios aguarda
Que se derrumben también
que se esparzan
que se inunden las rocas
que las páginas se hagan charco
que los espléndidos ropajes
se vuelvan jirones
que el tiempo,
si,
que también el tiempo
se muerda
la lengua.
Un dios pequeño
recorre las calles,
se ha perdido de vientos
y casi no comprende
Un dios pequeño
se aloja en el frío
y aun no sabe
que es Dios
ni que ha muerto
Si,
que se estrujen las manos
los que se han secado
que se las muerdan hasta que sangren
que las revuelvan
que las perforen
un pequeño dios ha muerto
y al morir
no ha sabido de llanto
un pequeño
y solitario
escombro de nubes
cayó descalzo
estrújense los labios,
también los labios,
y las penas
un instante del cielo
aterrizó en las calles
y al morir en silencio
con lagrimas tibias
(sin lágrimas)
no comprendió de nuestra historia,
mas que los rostros vacíos
que le vieron caer.
Para quedar desnuda
antes no serás nada
antes las miradas te habrían atravesado
discretas y silenciosas
sin reparar en tus pies descalzos
Los días
habrían sabido antes
de otros día
y otras noches
pero de ti
de tu calor que quema.
las noches, solo las noches
habrían sabido
Los pedazos de tela de tu traje
están esparcidos por doquier
y te llaman,
inmundos
Te bañan las aguas de una acequia
y los harapos de los que te desprendiste
(para quedar desnuda)
aún aparecen
de vez en cuando,
en los rincones
Los días no habrían sabido de ti
ni siquiera tus días
Los días en tu historia
se habrían olvidado de todo
de no ser por esos harapos
sucios que te quitaste
¿para quedar desnuda?
Las prendas de tela raída
están por todas partes
como una maldición,
pero al fin
debemos reconocer que
al partir,
tal vez desnuda,
tal vez
vestida con otros harapos
dejaste tu huella
y en cada rincón polvoriento
te recordamos
Caer
caer
caer detrás de puerta
como muerto
caer
despacio y como si no
cayera
desaparecer entre los lagos
relajar el estomago
y desenterrar un par de rosarios
caer
desapareciendo de tus ojos
llano de vértigo
despacio
y luego tan rápido
caer desde tu mirada
para desperdiciar una mentira
una desidia
El recuerdo de haber caído
otras tantas veces
otros retazos de trapos viejos
que recuerdan sueños descalabrados
en los que también has caído
pero ahora,
ahora es diferente,
el suelo está ahí
justo abajo
y caer, ahora
es caer
caer
caer
hasta que tu mirada esté
demasiado lejos
y mis equívocos
aquí,
junto a mi suerte
(sobre el cemento)
No son Monatañas
No
Sobre montañas
Porque desaparecen
Y no están
Tal vez sobre
Un monte
En el que estás
O de pronto
No existes
Pero no sobre montañas
Aunque todo parezca
Decir
Aquí está la nueve
Aquí los márgenes
Del sol
Iluminando
Todo
No
Tal vez sobre un solo monte
En el que te has perdido
Cansada
Vestida
¿Estas vestida?,
no se lo que me digan
no despierto aun,
las páginas están en blanco,
¿es que estás aun vestida?,
no te comprendo,
¿despegaste de los miedos?
estas aun vestida y las paginas
y los silencios
y esos momentos raros
en los que te he descubierto tersa
se deshacen entre mis dedos
no dejes que todo fluya
que de partir un día
no sabré a quien dejo,
no dejes que todo se estanque
las palabras
y los pasos
se estrellan demasiado rápido,
no te escondas,
no es necesario,
aunque pienses que ya es tarde,
aunque las penas ya no te ahoguen
no fluyas todo el tiempo,
deja que por un segundo
tu cuerpo sea mar en calma
y tus ojos retratados
se mantengan
por instantes
en el agua que te cubre. Ellas Perdieron el hechizo
El rey de espadas,
el alfil de tantas historia
el quijote,
las batallas
en el trono,
cada espada,
El torero de las ruedas
un silbato desde lejos,
y con cada cuatro historias
un rumor que nos aterra
el caballo está cojeando,
el alfil se siente enfermo,
y es la reina,
y es la reina,
con sus ojos que disparan,
estoy conjugando verbos,
sin saber bien de que hablo,
y es que un tiempo,
de tu tiempo,
tu silencio ya es muy largo
un profeta me detiene,
y la reina con sus damas,
se desplaza por los campo,
cada bruja con su escoba,
y el quijote
y el torero,
se desploman de las canchas
La reina, con sus copas,
la reina con sus mantas,
los ojos del torero,
ya se mueven,
se distancian,
y el quijote,
entre sollozos
un disparo,
y a su mancha
Ellas se dispersan y me hielan,
ellas con sus ojos como brasas
Casi en todo,
ellas siempre
desde el cielo,
navegando balsas,
y con cielo,
falso cielo
dibujado en la mirada
el desierto en cada copa,
ellas se extienden,
te dominan
y el quijote y el torero,
se desprenden de las armas.
A sus escobas,
a sus escobas
que ya el tiempo
se te acaba.
Ellas, casi con burla,
aparecen tarde para retratarte,
Tímido de viento frío
y de sus ojos,
y de sus ojos de miel,
que es hielo
Ellas, cuando las cosas,
se defienden,
son mas claras,
ellas ante los vivos,
cuando acarician
sin piel tu espalda,
ellas ya no engañan,
ellas se han caído,
revoloteando desde el fondo,
desde un cielo que no he creído
Ellas,
como un espejo,
como un retrato de su verdad,
se despiden de mis labios,
no las quiero ya en mi mar,
Ellas, con sus derrotas
como un todo se hacen trizas,
ellas desde los campos,
ya no vuelan en escobas,
ellas ya,
ellas ya,
ellas perdieron el hechizo,
Ellas ya no disparan rojo,
ellas están con mis cinismos
Ellas ya sin dientes,
sin callar,
ellas ya,
ellas ya,
ellas, perdieron el hechizo.
Paraíso
Como aire que refleja
las pisadas despertadas
de una noche ajena
que se ha levantado
para mirar con calma
el sendero
angosto
en el que clama el día
de angustias vanas
como el despertador sin dientes
que se empecina
en hacer sonar
las pisadas sordas
que me destartalan las manos
como espejo de agua turbia
que refleja un bosque
de ramas turbias
y un pozo de hormigas
que repletan de sal
las criptas
como lo que reconozco no ser
tan seguido como
me contemplo
en lomas de arena
que se alejan
eso es lo que algunos llaman
paraíso
y yo me hundo en ese estiércol
y tal vez
lo disfruto
Tus orejas
De que reclamas
de que te espantas
por que me miras así
sin mirarme,
porque de pronto
sólo te desprendes
de tus corazonadas
y me miras fijo
y dejas de creer en lo que digo,
tal vez la noche se alargue un poco
tal vez las plumas de ganso
te hagan estornudar
en tu mullido sofá de felpa
estás tan quieta
que podría reconocer
tu respiración
pero no lo hago
no tiene importancia
no sientes nada
no siento nada
Recuérdame volver a salir
antes que oscurezca
un poco antes de chocar con tu puerta
a tientas
como gato de día
o como capricho de tarde
Recuérdame morder tu oreja
se que te gusta
Ley de La Gravitación Universal
Todo cae cuando caes,
hasta aquí las palabras
hasta aquí los rastros,
todo cae,
cuando te aferras
o cuando te inclinas
para beber un poco
de agua,
todo se esparce
aunque lo intente
y casi pueda
dejar de mirar
las pisadas
que has dejado,
pintadas,
descoloridas,
desparramadas,
todo se estrella
¿Como es eso de estrellarse?
Me imagino un césped
jadeante
y tú,
y tú estrellada
frente a la ventana
rota
pero,
¿como decirlo,
sin decir que has muerto?
tal vez,
tan sólo
como el chiquillo de la manzana
todo cae,
t
o
d
o
c
a
e.
He visto tu rostro
He visto atar cuantas mañanas,
después de el bajo sol,
cada entrepiso, he querido estar
hasta en las sombras,
he puesto al mar, entre tus manos,
he dicho adiós desde tan alto,
que mis palabras se han perdido,
he vuelto a ser, desde el ocaso,
para partir por tus senderos,
las manos frías.
De tu mirar, casi en silencio,
un suspiro ronco, que no me toca,
he sido hermano de cada piedra
La bondad es algo, que me estruja,
de tu canal, como en los mantos,
he sido bueno, algunos días.
Y como salgo... me he quedado,
para compartir, la risa ajena,
para clarear hasta las cumbres,
desde el soñar que no me toca
He pisado estanques y sus barros
me he vuelto triste de alegrías
me separo de la muerte
de las mañanas.
Como de tratar, casi he tratado,
un infierno oscuro,
así tan frío,
el horizonte esponja
mis maldades
quiero recorrer
tu piel de frente,
para caminar por tus orillas,
para despertar entre tus manos
para descansar, por tus mejillas
Aunque me marcho, que ya es tiempo
me llevo el viento
de tus labios,
me silba un sueño, las maravillas
He recorrido noches
sin heladas, de cantar sombrío
tus señales, descompongo enigmas
que ya te anuncian.
para despertar, cuando estés sola,
para repetir en voz muy baja
te dejo el cielo,
tus pesadillas.Post-mo-der-nis-mo-criollo
Me cuesta creer que todo se cae
(hasta de mis poemas)
aunque mis ojos vean las esquirlas
cuando rozan desde el fuego
las miradas atónitas
me cuesta creer que ahora los sueños
los últimos sueños,
sean mas bien letargos que ilusiones
me defiendo de tus manos
como tu te defiendes de las mías
me desparramo desde tus ojos
para despertar,
para despertar
Me cuesta realmente admitirlo
las palabras ya no dicen nada
me relevo de la sangre
me desgasto,
me refreno,
y sobre todo me culpo,
por no haber entendido
antes.
el infierno no existe,
las lluvias caen desde abajo
y los últimos sueños
nos están llevando al lecho
el espía está conmigo
y me canso de destronarlo
mientras sigue impávido,
sentado en mi silla
Tantas cosas se desprenden del infinito
que ya no hay esperanzas de tocar
alguna estrella dormida
con los dedos despiertos
No me creo lo del tiempo,
no me creo lo del aire
ni siquiera creo
después de todo,
en esas cosas simples
en las que me pierdo
A oscura
Me quedo en suspenso y al caer
me fundo de granates y púrpuras
y luz que desde las sombras
se anuncia estrecha
me recorro todo
me arrepiento de los márgenes
y de las canastas de papel
que desde los sueños
estrellados y estáticos
se esfuman
en ciertos episodio de tierra
las marejadas del tiempo
terminan por anunciar
estrechas
lo mas profundo,
lo mas lejano
Pero entonces
cuando después de caído
cuando después de recuperado
comprendo,
ya es muy tarde,
ya no estoy sólo
ya las hojas
y las sombras
las mismas sombras
lo dejan todo
a oscurasNo te inquietes
No dejes que me estrelle,
ni que me llene de estrellas
no te rindas, ni desprendas
de las páginas
las hojas sueltas
no dejes que me nuble,
dame un poco de tu sol
no te inquietes si me rindo
es siempre algo
temporal,
no reclames mas cosas
que las que de pronto
y solo de pronto
soy capaz de dar
no dejes que me estrelle
ni que me deje de estrellar
no te encojas
ni respires
pero tampoco dejes de encogerte
ni de respirar
en fin,
no me entiendas
y deja el resto
a la locura
Tu brújula de los recuerdos
En esta brújula de recuerdos
paso por tonto
paso de largo
me pierdo
en este mar sin estrellas
no hay mas lugar para mapas
y te quedas quieta
para que te mire y sonría
pero paso de largo,
me equivoco
te equivocas
paso de largo,
me deshago
te desahogo
me tropiezo
levanto un ojo
y te busco las manos
para saber donde está el norte
me alejo para recobrar espacio
pero tu insistes en despistar mis lejos
en recobrar mis cercas
que te puedo decir,
en esta brújula de recuerdos
me pierdo tanto
como me encuentro
Vidrios quebrados
Un cristal roto
que es sólo cristal
que se apaga al caer
un pedazo de hielo
primario
que se estruja en sí
que se desmorona en sí
que cruje
entre las lenguas húmedas
que deambula entre las
sedientas fauces,
que se recompensa,
que se digiere,
que descalabra dientes
y molares
un dedo apuntando
hacia el sol nublado
un cristal roto
y un hielo inermeTu me respiras
Tu me respiras
a veces eres tanta luz
tanta luz
que me respiras
y me difieres
a veces
a veces eres tanta estrella
tantos giros
tantas mieles
a veces creo saber
como respirar
de tus labios
y me encojo de risa
marchita
y me desgarro de risa
marchita
eres casi
a veces
como piedra que golpea
las comisuras de un labio
que no he abierto
para tu hambre
pero también a veces
te paras de cabeza
te paras de espalda
y sabes como
sonreír de prisa
como quien no quiere
como quien no puede
como quien pudiera
como sólo tu
sabes
Caso (cerrado) olvidado
Te estrellas
sin presumir de ratos largos
o de caminatas serenas
sobre quien sabe
que arena mojada
o seca
o calma
pero no sabes
de tus manos
ni de tus dientes
ni de tus lágrimas
que sin razón
aquejan los días
no se de ti
mas que las horas
perdidas
en intentar
cualquier rastro
pero tu
en cambio
te estrellas
sin preguntas
o asares
sin represas
que gasten tus aguas
floridas y elegantes
sin prisas por partir
pero partiendo
Mira lo que traes
Mira lo que traes
bajo la ropa descascarada
algo de barro en las uñas
eso es todo,
algo de mugre en las orejas,
eso es todo,
mira lo que traes al partir
ahora
que recién partimos
un poco de cal,
en los huesos
un poco de azufre
en las alas
y un pedazo de tierra
firme
que te inunda los zapatos
No es, cierto
Perdido en cataratas
cielos se caen
el silencio no es suficiente
a veces hace falta
un destello de mar
para calmar la sed
de agua salada
y muda
el destierro nos llega de pronto
como un mensaje
de retorno a casa
no saber de las sombras
es imaginar que no existen
¿pero en los rincones
donde están los seres
que majestuosos se irguen
para mostrar ropajes espléndidos?
El postre espera
descansa en los rastros amargos
se incendia de retazos crudos
se esparce de hileras apretadas
y cáscaras de frutas verdes
El silencio
a veces
no basta para partir
como tiempo perdido
y restregar los ojos
con manos húmedas
y saber que no es cierto
Ángeles de sangre
La sangre se agolpa en los cuerpos
mucho antes de reconocer suertes
o reclamos
las carnes
trabadas y castas
y repletas de hambre
se van ubicando
ciertas
y raídas
en alguno de los rincones
infinitos
en los que de pronto
como un silencio
yo también me siento
déjame respirar
no tengo mas aires
en los pulmones que se aferran
ya no hay mas respiración
aunque es pronto
y tengo sueño
y me destierro de angustias
y caminos recorridos
y rugosas verdades
que se esfuman
o se pintan
como hojas
verdes y jaspeadas
y derretidas de tu transpiración
llana
y jubilosa
no me dejas respirar
por favor aleja las llamas
que se me quema el horizonte
que me arden las ideas
y las ganas
y hasta el aire
inflamable y estupefacto
se va recogiendo de senderos
muertos y discretos
y regocijados de llantas
que pisan viejas por las callesDías de sombras
Hay días de sombras
que son como rayo
se nos traba el silencio
se nos enreda la lengua
y caemos sin fuerza
Hasta caer es triste
Hay días que ni el jubilo
resucita de la noche
ni la cintura atrapada
ni la flor que se pierde
con pétalos
en miradas tristes
En cambio
hay otros días
días de gloria sin prisas
o de sombras que refrescan
Hay otros días
que son como cualquier otro
pero que sin embargo
se yerguen frescos
entre las brisas de mayo
Al partir
partiré de noche
las noches también transmutan
pero al menos
todos los gatos
parecen negros
Shift Fn 3
Ha usted visto
(últimamente, claro)
una puesta de sol?
Los colores que tiñen?
Y los que se pierden en nublados
y sólo nos dejan
imaginar
que ese globo tibio
y tirano
se esconde tras algún risco
o piedra
o mar de agua?
A veces me pasa
que después de muchos días
sin recordar
que no he visto puestas de sol
desde hace rato
me siento aprisionado
y sólo me queda
imaginarlas
Intente pues, por ejemplo,
cerrar los ojos
aun sin cerrarlos
y recrear en sus pupilas
las nubes de una tarde
en alguna playa
de esas con pasado
El sol se vuelve espejo,
globo anaranjado,
(o rojizo, si lo prefiere)
y sí, como a mi,
no le incomoda la brisa
puede también traer al paisaje
un poco de humedad rociada
por olas que se encabritan
en el fondo,
la esfera recreada
comienza a dar pasos de bailarina
a reclamar descanso
a entibiar a otros seres
en el fondo,
se adivina un adiós silencioso
y teñido de púrpuras
y violetas encandilantes
A mi en lo personal
estos recuerdos, creados
me atacan en solitario
pero aún así,
en su caso,
puede incorporar
otros motivos:
una mano fría
que se estrecha por primera vez
para ayudarle a subir
esa roca alta
o labios
o risas
o mojarse luego
los pies a coro
haciendo algún contrapunto
(no el de Huxley)
Pero todo eso es opcional
En estos tiempos
de desidia
a mi me basta
el sol escondido
entre parajes que recuerdo
Cántaro vacío
El sendero no ha dejado de estar
aquí junto a los sueños
en los que me desperdigo
sólo a veces
pero también junto a mis manos
a veces
puedo presenciar
un deambular
sin nombres
ni ramas
ni espigas
que se mezan
o se cimbren
o se aparten
algo de aquí
está vuelto
cántaro vacío
rocío sin sabor
algo desde aquí
carece de tantas respuestas
que me desordeno
por responder los gritos
y me estrello
de cálculos tontos
o buenos
como saber si estás?
De pronto sólo lo comprendo
pero mi corazón está limitado
para saberse
y por lo tanto me diluyo
en este lejos
tan franco
en el que sólo estoy
yo
frente a tu rostroHotel King’s
(Baires)
El ruido de afuera se me hace eterno
pero tu está aquí
sin mas ruidos
veo el humo sin formas
y el aliento evaporado que exhalo
pero mas te veo a ti
desde tu ser extendido
y claro
que sobre esta cama
se me vuelve tiempo
no quiero poder hablar de tus ojos
mientras no me pierda
sin prisa
en la claridad que me hace eterno
no se como explicar las palabras
ni las miradas
ni el gesto de tus manos
que de pronto me susurran
que eres mía
no se como pasar desde este instante
a otro cualquiera
a otro sin prisas ni pisadas
a otro en el que tu nombre
ya no sea las palabras
pero estás sobre la cama
y al mirarte quiero llorar
porque alguien
en algún lugar
experimentó la perfección
y la dejo perdida en tu cuerpo largo
que se esparce por mi vida
no se nada
no se nada
y sin embargo te sigo viendo
tu espalda me dibuja
tu espalda
me enseña
no quiero saber nada mas
Para encontrarte
Desarmo un pedazo de mi
para encontrarte
para saberte
destartalo un enjambre
me hago trizas y me rehago
me despierto para haberte soñado
las cosas a veces se enredan
pero siempre puedo saber
hasta donde llega tu mar
aunque te sienta
lejos
tan
geográficamente
lejos
estás aquí
junto a mis letras
desordenando los papeles
que me invaden
iluminando cosas
haciéndome comprender
arreglando mis días
aunque no te encuentre
por las noches
Quiero distraer
un par de confusiones
dejarlas afuera
para saber
lo que es cierto
y por instantes lo logro
cuando te observo
desde mis ojos
que te imaginan
y se
con esa certeza abrupta
que eres mi verdad
cotidiana
Mas cerca
De pronto alguien dice
si pudiera saber
tal vez comprendería
y sin embargo
desde las manos húmedas
en las que te encuentro
nada es cierto
sin que aparezcas
no comprendes?
Algo en mi también ha dicho
cosas apresuradas
y sabias
como tu cuerpo
desnudo y extendido
pero a veces no me escucho
y los siglos
se esfuman sin presencia
para despistar sombras
y dudas
y relaves de piel
y orillas
Las palabras se estrellan
sin ritmo
entre los brazos
caudalosos
que desde vos me atrapan
quien sabe cual es el nombre
del tiempo que compartimos
Sabés,
tengo le tengo mucho miedo a lo que pase
pero muero
de imaginar
habérmelo perdido
sabes,
desde aquí las orillas se me hacen cerca
y despedazo los mapas partidos
para desparramar higueras
y montes de agua
sobre tu cuerpo henchido
de susurros
y ronquidos
y escaparates
y luces
no se que siento
aunque lo sepa
no lo digo
claro
te pondría en una situación incomoda
las palabras
a veces dejan caer
sobre los rostros
un telón de final de circo
un adiós de piernas fuertes
un disparo acompasado y preciso
desde el que las manos se me quedan
afuera
como un cigarrillo
que no prendo
o un sonido
que se ha hecho distancia
¡quieres saber la respuesta!
está
perdida
en tus ojos
Un poco de urbanidad
De asfalto o de humo
ciegas murallas
se esparcen tras los vidrios
las ventanas
parecen espejos
que reflejan rostros
equidistantes
y anónimos
nada allá afuera
sabe de prisas
sólo las viven
en pesadas tandas
se distraen sordos
para desaparecer
de verdades mal dichas
pero que sin embargo
siguen siendo verdades
Nada allá afuera
me recuerda
cántaros de agua
salvo el agua burbujeante
de alguna botella verde
y cara
¿que queda tras los vidrios?
A veces,
nada
Sin culpas graves
Como casi no existo
de vez en cuando
en algún episodio apócrifo
me reconozco desde algún lejos
para evidenciar ciertas luces
Como casi existo
en cambio
cuando casi
existo
puedo despejar palabras
o despertar en mí
Como de vez en cuando
antes de existir
no existo
soy a veces palabras en mi boca
o la estela
o el recuerdo
de las palabras de
otra
boca
Como aparezco sólo en las
ansias
de casi aparecer
sin que resuenen gritos
de cuando en vez
me encojo
o me hundo
o me estrujo
Como del casi ser al casi abismo
se reflejan las palabras
o lo gestos
o las miradas
que casi,
recuerdo
Puedo reconocer que soy
en todo aquello
que no es
míoAparte
Tu risa me deja aparte
se que has reído
mientras te reflejas en el camino
se que de tus labios
escapan murmullos
que no comparto
y que al partir
desde el rincón
en el que me escondo
me voy quedando sólo
te alejas
y quedo aparte
Ciudad como puerta
Una ciudad es una puerta
hacia los escondites de otros
a veces,
un disparo que despierta
a las gentes dormidas
o tal vez,
da muerte a la indiferencia ciega
pero una ciudad es también
sepulcro de enamorados
remanso de siestas largas
corredor por el que se acerca
el carcelero dormido
una ciudad no es siempre
páramo
o infierno helado
o racimo
de uvas verdes
o destierro
una ciudad
a veces,
cuando es plaza,
se desperdiga de niños
y de amores
y columpios
Palabras
Este delirio no es respuesta
podría quedarme solo
con la luz encendida
y un café amargo
y sentiría lo mismo
¿Nada es verdad?
¿El hueco de tus caderas?
¿Las ventanas abiertas
y el aire frío de este invierno seco?
Repaso con cuidado
y respiro tu aliento fermentado
y no me asquea
¿Será que es lo mismo?
No me dejas seguir jugando
y a veces creo que el juego
es lo único real
entre estas miles de palabras serias
¿Como estas?
Pregunto como respuesta
pues se que estás mal,
que me extrañas,
que te hago falta
y sin embargo
también quiero saber
lo que significa para ti
en este instante preciso
en este tiempo tan largo
y tan triste
una palabras dicha y ya está
una palabra
apenas susurrada
y tu que estabas tan cerca
te alejas de mis pasos
como si no existieras
nada en mi te aguarda
y sin embargo pregunto
los cristales se me caen de las manos
pero no te busco
porque se que te haría daño
tus piernas me arrastran,
el pasado me retiene un poco
pero con buena voluntad
puedo seguir andando
hasta que ya no me sigas
como entonces
Desencanto
El desencanto no pregunta
llega de pronto
con un borrón de memoria
con un dolor de hernia
con las manos vacías
y sin permiso
en principio nos ataca despacio
como un resfrío leve
o una alergia de primavera
y nos manda de vuelta
de alguna manifestación
cualquiera
pero de pronto
sin saber como
nos encontramos un poco inválidos
nos caemos sin pisadas
y ya no hay mas que hacer
un día sabía como hacer preguntas
pero algún eminente ciego
me atormentó de tantas
y tantas respuestas
que ya no me animo
quien sabe cuando
el sol se ponga para los sabios
y capaces
constructores de sociedades
el silencio de mis labios
no es desidia aún
el murmullo de mis letras
aún no es cáncer
o coma hepático
pero algo dentro de mi
a veces duele tanto
que me arrastro
y me anestesio
y no hago preguntas
las respuestas serían las mismas
Se acerca hacia mi
y está desnuda
tan desnuda que hasta puedo ver su alma
La cubre el aire y no la cubre
la cubren mis manos
y no la cubren
Está desnuda y se me acerca
tan desnuda que mis manos
son incapaces de rozarla,
tan desnuda que la marea
parece sólo bañarla
y no la cubre
Sus ojos
sus ojos de estrella están desvestidos
y me observan desde el silencio
para hacerme mirar atrás
hacia otros días en los que su ser
caminó vestido entre las sombras
Se me está acercando, casi me roza
su desnudez se acentúa
mientras mi respiración se vuelve espesa
Está desnuda,
tan desnuda,
que no la cubren mis manos
Lugar en el que de pronto (no) te encuentro
En un no - lugar tu
no estás
en medio de las páginas del time
tampoco estás
y entonces
¿donde estás?
Estás mirando el paisaje
y llorando porque las nubes
se han llevado la luna
blanca,
redonda,
grande,
con una pocas manchas
con forma de espuma mágica y nostalgia
estás en las hojas de otoño
y no estás en las páginas de estas revistas
y eres aun mas hermosa que las
bellas
mujeres
de papel
que estoy mirando,
pero aunque ellas están aquí
las hojas de abril
son incapaces de reproducirlas en colores
Estás y no estás
estás sentada junto al fuego
de una chimenea épica
y tus pies descalzos se entibian
poco a poco
en coro con el vino tinto
y cálido
que se huele antes
mucho antes
del fin de tu historia
¿alguna vez estarás conmigo?
Miro las páginas de un libro raído
y por supuesto
aquí estás
yo lo leí un día y pensé en ti
y te has vuelto parte del recuerdo
que de mi libro recobro
¿pero tu piel?
Donde encuentro tu piel ahora
que no estás en ninguno de mis caminos
podría cambiar el rumbo
pero eso sería un poco exagerado
si comprendo la totalidad de tu ser
en este no - lugar
aunque cambie mil veces de dirección
inevitablemente
no estás
Patos Silvestres
Has visto los patos
esos que salen volando
y tienen el cuello negro
y son silvestres y se escapan
del frío por las tardes
en invierno
para recobrar la luz
Has visto
la mañana descalza en la que de pronto
los patos,
todos los patos,
se han ido volando lejos en medio de esa inercia
que también puede ser aventura.
Las noches de julio,
y las noches de otros meses
han visto huir las mañanas
y las bandadas de silvestres
y enigmáticos patos
de cuello negro
Las miradas
como otras miradas
también rehuyen el frío
los animales esconden el rostro
y los patos
vuelan al sur.
Dios aguarda
Que se derrumben también
que se esparzan
que se inunden las rocas
que las páginas se hagan charco
que los espléndidos ropajes
se vuelvan jirones
que el tiempo,
si,
que también el tiempo
se muerda
la lengua.
Un dios pequeño
recorre las calles,
se ha perdido de vientos
y casi no comprende
Un dios pequeño
se aloja en el frío
y aun no sabe
que es Dios
ni que ha muerto
Si,
que se estrujen las manos
los que se han secado
que se las muerdan hasta que sangren
que las revuelvan
que las perforen
un pequeño dios ha muerto
y al morir
no ha sabido de llanto
un pequeño
y solitario
escombro de nubes
cayó descalzo
estrújense los labios,
también los labios,
y las penas
un instante del cielo
aterrizó en las calles
y al morir en silencio
con lagrimas tibias
(sin lágrimas)
no comprendió de nuestra historia,
mas que los rostros vacíos
que le vieron caer.
Para quedar desnuda
antes no serás nada
antes las miradas te habrían atravesado
discretas y silenciosas
sin reparar en tus pies descalzos
Los días
habrían sabido antes
de otros día
y otras noches
pero de ti
de tu calor que quema.
las noches, solo las noches
habrían sabido
Los pedazos de tela de tu traje
están esparcidos por doquier
y te llaman,
inmundos
Te bañan las aguas de una acequia
y los harapos de los que te desprendiste
(para quedar desnuda)
aún aparecen
de vez en cuando,
en los rincones
Los días no habrían sabido de ti
ni siquiera tus días
Los días en tu historia
se habrían olvidado de todo
de no ser por esos harapos
sucios que te quitaste
¿para quedar desnuda?
Las prendas de tela raída
están por todas partes
como una maldición,
pero al fin
debemos reconocer que
al partir,
tal vez desnuda,
tal vez
vestida con otros harapos
dejaste tu huella
y en cada rincón polvoriento
te recordamos
Caer
caer
caer detrás de puerta
como muerto
caer
despacio y como si no
cayera
desaparecer entre los lagos
relajar el estomago
y desenterrar un par de rosarios
caer
desapareciendo de tus ojos
llano de vértigo
despacio
y luego tan rápido
caer desde tu mirada
para desperdiciar una mentira
una desidia
El recuerdo de haber caído
otras tantas veces
otros retazos de trapos viejos
que recuerdan sueños descalabrados
en los que también has caído
pero ahora,
ahora es diferente,
el suelo está ahí
justo abajo
y caer, ahora
es caer
caer
caer
hasta que tu mirada esté
demasiado lejos
y mis equívocos
aquí,
junto a mi suerte
(sobre el cemento)
No son Monatañas
No
Sobre montañas
Porque desaparecen
Y no están
Tal vez sobre
Un monte
En el que estás
O de pronto
No existes
Pero no sobre montañas
Aunque todo parezca
Decir
Aquí está la nueve
Aquí los márgenes
Del sol
Iluminando
Todo
No
Tal vez sobre un solo monte
En el que te has perdido
Cansada
Vestida
¿Estas vestida?,
no se lo que me digan
no despierto aun,
las páginas están en blanco,
¿es que estás aun vestida?,
no te comprendo,
¿despegaste de los miedos?
estas aun vestida y las paginas
y los silencios
y esos momentos raros
en los que te he descubierto tersa
se deshacen entre mis dedos
no dejes que todo fluya
que de partir un día
no sabré a quien dejo,
no dejes que todo se estanque
las palabras
y los pasos
se estrellan demasiado rápido,
no te escondas,
no es necesario,
aunque pienses que ya es tarde,
aunque las penas ya no te ahoguen
no fluyas todo el tiempo,
deja que por un segundo
tu cuerpo sea mar en calma
y tus ojos retratados
se mantengan
por instantes
en el agua que te cubre. Ellas Perdieron el hechizo
El rey de espadas,
el alfil de tantas historia
el quijote,
las batallas
en el trono,
cada espada,
El torero de las ruedas
un silbato desde lejos,
y con cada cuatro historias
un rumor que nos aterra
el caballo está cojeando,
el alfil se siente enfermo,
y es la reina,
y es la reina,
con sus ojos que disparan,
estoy conjugando verbos,
sin saber bien de que hablo,
y es que un tiempo,
de tu tiempo,
tu silencio ya es muy largo
un profeta me detiene,
y la reina con sus damas,
se desplaza por los campo,
cada bruja con su escoba,
y el quijote
y el torero,
se desploman de las canchas
La reina, con sus copas,
la reina con sus mantas,
los ojos del torero,
ya se mueven,
se distancian,
y el quijote,
entre sollozos
un disparo,
y a su mancha
Ellas se dispersan y me hielan,
ellas con sus ojos como brasas
Casi en todo,
ellas siempre
desde el cielo,
navegando balsas,
y con cielo,
falso cielo
dibujado en la mirada
el desierto en cada copa,
ellas se extienden,
te dominan
y el quijote y el torero,
se desprenden de las armas.
A sus escobas,
a sus escobas
que ya el tiempo
se te acaba.
Ellas, casi con burla,
aparecen tarde para retratarte,
Tímido de viento frío
y de sus ojos,
y de sus ojos de miel,
que es hielo
Ellas, cuando las cosas,
se defienden,
son mas claras,
ellas ante los vivos,
cuando acarician
sin piel tu espalda,
ellas ya no engañan,
ellas se han caído,
revoloteando desde el fondo,
desde un cielo que no he creído
Ellas,
como un espejo,
como un retrato de su verdad,
se despiden de mis labios,
no las quiero ya en mi mar,
Ellas, con sus derrotas
como un todo se hacen trizas,
ellas desde los campos,
ya no vuelan en escobas,
ellas ya,
ellas ya,
ellas perdieron el hechizo,
Ellas ya no disparan rojo,
ellas están con mis cinismos
Ellas ya sin dientes,
sin callar,
ellas ya,
ellas ya,
ellas, perdieron el hechizo.
Paraíso
Como aire que refleja
las pisadas despertadas
de una noche ajena
que se ha levantado
para mirar con calma
el sendero
angosto
en el que clama el día
de angustias vanas
como el despertador sin dientes
que se empecina
en hacer sonar
las pisadas sordas
que me destartalan las manos
como espejo de agua turbia
que refleja un bosque
de ramas turbias
y un pozo de hormigas
que repletan de sal
las criptas
como lo que reconozco no ser
tan seguido como
me contemplo
en lomas de arena
que se alejan
eso es lo que algunos llaman
paraíso
y yo me hundo en ese estiércol
y tal vez
lo disfruto
Tus orejas
De que reclamas
de que te espantas
por que me miras así
sin mirarme,
porque de pronto
sólo te desprendes
de tus corazonadas
y me miras fijo
y dejas de creer en lo que digo,
tal vez la noche se alargue un poco
tal vez las plumas de ganso
te hagan estornudar
en tu mullido sofá de felpa
estás tan quieta
que podría reconocer
tu respiración
pero no lo hago
no tiene importancia
no sientes nada
no siento nada
Recuérdame volver a salir
antes que oscurezca
un poco antes de chocar con tu puerta
a tientas
como gato de día
o como capricho de tarde
Recuérdame morder tu oreja
se que te gusta
Ley de La Gravitación Universal
Todo cae cuando caes,
hasta aquí las palabras
hasta aquí los rastros,
todo cae,
cuando te aferras
o cuando te inclinas
para beber un poco
de agua,
todo se esparce
aunque lo intente
y casi pueda
dejar de mirar
las pisadas
que has dejado,
pintadas,
descoloridas,
desparramadas,
todo se estrella
¿Como es eso de estrellarse?
Me imagino un césped
jadeante
y tú,
y tú estrellada
frente a la ventana
rota
pero,
¿como decirlo,
sin decir que has muerto?
tal vez,
tan sólo
como el chiquillo de la manzana
todo cae,
t
o
d
o
c
a
e.
He visto tu rostro
He visto atar cuantas mañanas,
después de el bajo sol,
cada entrepiso, he querido estar
hasta en las sombras,
he puesto al mar, entre tus manos,
he dicho adiós desde tan alto,
que mis palabras se han perdido,
he vuelto a ser, desde el ocaso,
para partir por tus senderos,
las manos frías.
De tu mirar, casi en silencio,
un suspiro ronco, que no me toca,
he sido hermano de cada piedra
La bondad es algo, que me estruja,
de tu canal, como en los mantos,
he sido bueno, algunos días.
Y como salgo... me he quedado,
para compartir, la risa ajena,
para clarear hasta las cumbres,
desde el soñar que no me toca
He pisado estanques y sus barros
me he vuelto triste de alegrías
me separo de la muerte
de las mañanas.
Como de tratar, casi he tratado,
un infierno oscuro,
así tan frío,
el horizonte esponja
mis maldades
quiero recorrer
tu piel de frente,
para caminar por tus orillas,
para despertar entre tus manos
para descansar, por tus mejillas
Aunque me marcho, que ya es tiempo
me llevo el viento
de tus labios,
me silba un sueño, las maravillas
He recorrido noches
sin heladas, de cantar sombrío
tus señales, descompongo enigmas
que ya te anuncian.
para despertar, cuando estés sola,
para repetir en voz muy baja
te dejo el cielo,
tus pesadillas.Post-mo-der-nis-mo-criollo
Me cuesta creer que todo se cae
(hasta de mis poemas)
aunque mis ojos vean las esquirlas
cuando rozan desde el fuego
las miradas atónitas
me cuesta creer que ahora los sueños
los últimos sueños,
sean mas bien letargos que ilusiones
me defiendo de tus manos
como tu te defiendes de las mías
me desparramo desde tus ojos
para despertar,
para despertar
Me cuesta realmente admitirlo
las palabras ya no dicen nada
me relevo de la sangre
me desgasto,
me refreno,
y sobre todo me culpo,
por no haber entendido
antes.
el infierno no existe,
las lluvias caen desde abajo
y los últimos sueños
nos están llevando al lecho
el espía está conmigo
y me canso de destronarlo
mientras sigue impávido,
sentado en mi silla
Tantas cosas se desprenden del infinito
que ya no hay esperanzas de tocar
alguna estrella dormida
con los dedos despiertos
No me creo lo del tiempo,
no me creo lo del aire
ni siquiera creo
después de todo,
en esas cosas simples
en las que me pierdo
A oscura
Me quedo en suspenso y al caer
me fundo de granates y púrpuras
y luz que desde las sombras
se anuncia estrecha
me recorro todo
me arrepiento de los márgenes
y de las canastas de papel
que desde los sueños
estrellados y estáticos
se esfuman
en ciertos episodio de tierra
las marejadas del tiempo
terminan por anunciar
estrechas
lo mas profundo,
lo mas lejano
Pero entonces
cuando después de caído
cuando después de recuperado
comprendo,
ya es muy tarde,
ya no estoy sólo
ya las hojas
y las sombras
las mismas sombras
lo dejan todo
a oscurasNo te inquietes
No dejes que me estrelle,
ni que me llene de estrellas
no te rindas, ni desprendas
de las páginas
las hojas sueltas
no dejes que me nuble,
dame un poco de tu sol
no te inquietes si me rindo
es siempre algo
temporal,
no reclames mas cosas
que las que de pronto
y solo de pronto
soy capaz de dar
no dejes que me estrelle
ni que me deje de estrellar
no te encojas
ni respires
pero tampoco dejes de encogerte
ni de respirar
en fin,
no me entiendas
y deja el resto
a la locura
Tu brújula de los recuerdos
En esta brújula de recuerdos
paso por tonto
paso de largo
me pierdo
en este mar sin estrellas
no hay mas lugar para mapas
y te quedas quieta
para que te mire y sonría
pero paso de largo,
me equivoco
te equivocas
paso de largo,
me deshago
te desahogo
me tropiezo
levanto un ojo
y te busco las manos
para saber donde está el norte
me alejo para recobrar espacio
pero tu insistes en despistar mis lejos
en recobrar mis cercas
que te puedo decir,
en esta brújula de recuerdos
me pierdo tanto
como me encuentro
Vidrios quebrados
Un cristal roto
que es sólo cristal
que se apaga al caer
un pedazo de hielo
primario
que se estruja en sí
que se desmorona en sí
que cruje
entre las lenguas húmedas
que deambula entre las
sedientas fauces,
que se recompensa,
que se digiere,
que descalabra dientes
y molares
un dedo apuntando
hacia el sol nublado
un cristal roto
y un hielo inermeTu me respiras
Tu me respiras
a veces eres tanta luz
tanta luz
que me respiras
y me difieres
a veces
a veces eres tanta estrella
tantos giros
tantas mieles
a veces creo saber
como respirar
de tus labios
y me encojo de risa
marchita
y me desgarro de risa
marchita
eres casi
a veces
como piedra que golpea
las comisuras de un labio
que no he abierto
para tu hambre
pero también a veces
te paras de cabeza
te paras de espalda
y sabes como
sonreír de prisa
como quien no quiere
como quien no puede
como quien pudiera
como sólo tu
sabes
Caso (cerrado) olvidado
Te estrellas
sin presumir de ratos largos
o de caminatas serenas
sobre quien sabe
que arena mojada
o seca
o calma
pero no sabes
de tus manos
ni de tus dientes
ni de tus lágrimas
que sin razón
aquejan los días
no se de ti
mas que las horas
perdidas
en intentar
cualquier rastro
pero tu
en cambio
te estrellas
sin preguntas
o asares
sin represas
que gasten tus aguas
floridas y elegantes
sin prisas por partir
pero partiendo
Mira lo que traes
Mira lo que traes
bajo la ropa descascarada
algo de barro en las uñas
eso es todo,
algo de mugre en las orejas,
eso es todo,
mira lo que traes al partir
ahora
que recién partimos
un poco de cal,
en los huesos
un poco de azufre
en las alas
y un pedazo de tierra
firme
que te inunda los zapatos
No es, cierto
Perdido en cataratas
cielos se caen
el silencio no es suficiente
a veces hace falta
un destello de mar
para calmar la sed
de agua salada
y muda
el destierro nos llega de pronto
como un mensaje
de retorno a casa
no saber de las sombras
es imaginar que no existen
¿pero en los rincones
donde están los seres
que majestuosos se irguen
para mostrar ropajes espléndidos?
El postre espera
descansa en los rastros amargos
se incendia de retazos crudos
se esparce de hileras apretadas
y cáscaras de frutas verdes
El silencio
a veces
no basta para partir
como tiempo perdido
y restregar los ojos
con manos húmedas
y saber que no es cierto
Ángeles de sangre
La sangre se agolpa en los cuerpos
mucho antes de reconocer suertes
o reclamos
las carnes
trabadas y castas
y repletas de hambre
se van ubicando
ciertas
y raídas
en alguno de los rincones
infinitos
en los que de pronto
como un silencio
yo también me siento
déjame respirar
no tengo mas aires
en los pulmones que se aferran
ya no hay mas respiración
aunque es pronto
y tengo sueño
y me destierro de angustias
y caminos recorridos
y rugosas verdades
que se esfuman
o se pintan
como hojas
verdes y jaspeadas
y derretidas de tu transpiración
llana
y jubilosa
no me dejas respirar
por favor aleja las llamas
que se me quema el horizonte
que me arden las ideas
y las ganas
y hasta el aire
inflamable y estupefacto
se va recogiendo de senderos
muertos y discretos
y regocijados de llantas
que pisan viejas por las callesDías de sombras
Hay días de sombras
que son como rayo
se nos traba el silencio
se nos enreda la lengua
y caemos sin fuerza
Hasta caer es triste
Hay días que ni el jubilo
resucita de la noche
ni la cintura atrapada
ni la flor que se pierde
con pétalos
en miradas tristes
En cambio
hay otros días
días de gloria sin prisas
o de sombras que refrescan
Hay otros días
que son como cualquier otro
pero que sin embargo
se yerguen frescos
entre las brisas de mayo
Al partir
partiré de noche
las noches también transmutan
pero al menos
todos los gatos
parecen negros
Shift Fn 3
Ha usted visto
(últimamente, claro)
una puesta de sol?
Los colores que tiñen?
Y los que se pierden en nublados
y sólo nos dejan
imaginar
que ese globo tibio
y tirano
se esconde tras algún risco
o piedra
o mar de agua?
A veces me pasa
que después de muchos días
sin recordar
que no he visto puestas de sol
desde hace rato
me siento aprisionado
y sólo me queda
imaginarlas
Intente pues, por ejemplo,
cerrar los ojos
aun sin cerrarlos
y recrear en sus pupilas
las nubes de una tarde
en alguna playa
de esas con pasado
El sol se vuelve espejo,
globo anaranjado,
(o rojizo, si lo prefiere)
y sí, como a mi,
no le incomoda la brisa
puede también traer al paisaje
un poco de humedad rociada
por olas que se encabritan
en el fondo,
la esfera recreada
comienza a dar pasos de bailarina
a reclamar descanso
a entibiar a otros seres
en el fondo,
se adivina un adiós silencioso
y teñido de púrpuras
y violetas encandilantes
A mi en lo personal
estos recuerdos, creados
me atacan en solitario
pero aún así,
en su caso,
puede incorporar
otros motivos:
una mano fría
que se estrecha por primera vez
para ayudarle a subir
esa roca alta
o labios
o risas
o mojarse luego
los pies a coro
haciendo algún contrapunto
(no el de Huxley)
Pero todo eso es opcional
En estos tiempos
de desidia
a mi me basta
el sol escondido
entre parajes que recuerdo
Cántaro vacío
El sendero no ha dejado de estar
aquí junto a los sueños
en los que me desperdigo
sólo a veces
pero también junto a mis manos
a veces
puedo presenciar
un deambular
sin nombres
ni ramas
ni espigas
que se mezan
o se cimbren
o se aparten
algo de aquí
está vuelto
cántaro vacío
rocío sin sabor
algo desde aquí
carece de tantas respuestas
que me desordeno
por responder los gritos
y me estrello
de cálculos tontos
o buenos
como saber si estás?
De pronto sólo lo comprendo
pero mi corazón está limitado
para saberse
y por lo tanto me diluyo
en este lejos
tan franco
en el que sólo estoy
yo
frente a tu rostroHotel King’s
(Baires)
El ruido de afuera se me hace eterno
pero tu está aquí
sin mas ruidos
veo el humo sin formas
y el aliento evaporado que exhalo
pero mas te veo a ti
desde tu ser extendido
y claro
que sobre esta cama
se me vuelve tiempo
no quiero poder hablar de tus ojos
mientras no me pierda
sin prisa
en la claridad que me hace eterno
no se como explicar las palabras
ni las miradas
ni el gesto de tus manos
que de pronto me susurran
que eres mía
no se como pasar desde este instante
a otro cualquiera
a otro sin prisas ni pisadas
a otro en el que tu nombre
ya no sea las palabras
pero estás sobre la cama
y al mirarte quiero llorar
porque alguien
en algún lugar
experimentó la perfección
y la dejo perdida en tu cuerpo largo
que se esparce por mi vida
no se nada
no se nada
y sin embargo te sigo viendo
tu espalda me dibuja
tu espalda
me enseña
no quiero saber nada mas
Para encontrarte
Desarmo un pedazo de mi
para encontrarte
para saberte
destartalo un enjambre
me hago trizas y me rehago
me despierto para haberte soñado
las cosas a veces se enredan
pero siempre puedo saber
hasta donde llega tu mar
aunque te sienta
lejos
tan
geográficamente
lejos
estás aquí
junto a mis letras
desordenando los papeles
que me invaden
iluminando cosas
haciéndome comprender
arreglando mis días
aunque no te encuentre
por las noches
Quiero distraer
un par de confusiones
dejarlas afuera
para saber
lo que es cierto
y por instantes lo logro
cuando te observo
desde mis ojos
que te imaginan
y se
con esa certeza abrupta
que eres mi verdad
cotidiana
Mas cerca
De pronto alguien dice
si pudiera saber
tal vez comprendería
y sin embargo
desde las manos húmedas
en las que te encuentro
nada es cierto
sin que aparezcas
no comprendes?
Algo en mi también ha dicho
cosas apresuradas
y sabias
como tu cuerpo
desnudo y extendido
pero a veces no me escucho
y los siglos
se esfuman sin presencia
para despistar sombras
y dudas
y relaves de piel
y orillas
Las palabras se estrellan
sin ritmo
entre los brazos
caudalosos
que desde vos me atrapan
quien sabe cual es el nombre
del tiempo que compartimos
Sabés,
tengo le tengo mucho miedo a lo que pase
pero muero
de imaginar
habérmelo perdido
sabes,
desde aquí las orillas se me hacen cerca
y despedazo los mapas partidos
para desparramar higueras
y montes de agua
sobre tu cuerpo henchido
de susurros
y ronquidos
y escaparates
y luces
no se que siento
aunque lo sepa
no lo digo
claro
te pondría en una situación incomoda
las palabras
a veces dejan caer
sobre los rostros
un telón de final de circo
un adiós de piernas fuertes
un disparo acompasado y preciso
desde el que las manos se me quedan
afuera
como un cigarrillo
que no prendo
o un sonido
que se ha hecho distancia
¡quieres saber la respuesta!
está
perdida
en tus ojos
Un poco de urbanidad
De asfalto o de humo
ciegas murallas
se esparcen tras los vidrios
las ventanas
parecen espejos
que reflejan rostros
equidistantes
y anónimos
nada allá afuera
sabe de prisas
sólo las viven
en pesadas tandas
se distraen sordos
para desaparecer
de verdades mal dichas
pero que sin embargo
siguen siendo verdades
Nada allá afuera
me recuerda
cántaros de agua
salvo el agua burbujeante
de alguna botella verde
y cara
¿que queda tras los vidrios?
A veces,
nada
Sin culpas graves
Como casi no existo
de vez en cuando
en algún episodio apócrifo
me reconozco desde algún lejos
para evidenciar ciertas luces
Como casi existo
en cambio
cuando casi
existo
puedo despejar palabras
o despertar en mí
Como de vez en cuando
antes de existir
no existo
soy a veces palabras en mi boca
o la estela
o el recuerdo
de las palabras de
otra
boca
Como aparezco sólo en las
ansias
de casi aparecer
sin que resuenen gritos
de cuando en vez
me encojo
o me hundo
o me estrujo
Como del casi ser al casi abismo
se reflejan las palabras
o lo gestos
o las miradas
que casi,
recuerdo
Puedo reconocer que soy
en todo aquello
que no es
míoAparte
Tu risa me deja aparte
se que has reído
mientras te reflejas en el camino
se que de tus labios
escapan murmullos
que no comparto
y que al partir
desde el rincón
en el que me escondo
me voy quedando sólo
te alejas
y quedo aparte
Ciudad como puerta
Una ciudad es una puerta
hacia los escondites de otros
a veces,
un disparo que despierta
a las gentes dormidas
o tal vez,
da muerte a la indiferencia ciega
pero una ciudad es también
sepulcro de enamorados
remanso de siestas largas
corredor por el que se acerca
el carcelero dormido
una ciudad no es siempre
páramo
o infierno helado
o racimo
de uvas verdes
o destierro
una ciudad
a veces,
cuando es plaza,
se desperdiga de niños
y de amores
y columpios
Palabras
Este delirio no es respuesta
podría quedarme solo
con la luz encendida
y un café amargo
y sentiría lo mismo
¿Nada es verdad?
¿El hueco de tus caderas?
¿Las ventanas abiertas
y el aire frío de este invierno seco?
Repaso con cuidado
y respiro tu aliento fermentado
y no me asquea
¿Será que es lo mismo?
No me dejas seguir jugando
y a veces creo que el juego
es lo único real
entre estas miles de palabras serias
¿Como estas?
Pregunto como respuesta
pues se que estás mal,
que me extrañas,
que te hago falta
y sin embargo
también quiero saber
lo que significa para ti
en este instante preciso
en este tiempo tan largo
y tan triste
una palabras dicha y ya está
una palabra
apenas susurrada
y tu que estabas tan cerca
te alejas de mis pasos
como si no existieras
nada en mi te aguarda
y sin embargo pregunto
los cristales se me caen de las manos
pero no te busco
porque se que te haría daño
tus piernas me arrastran,
el pasado me retiene un poco
pero con buena voluntad
puedo seguir andando
hasta que ya no me sigas
como entonces
Desencanto
El desencanto no pregunta
llega de pronto
con un borrón de memoria
con un dolor de hernia
con las manos vacías
y sin permiso
en principio nos ataca despacio
como un resfrío leve
o una alergia de primavera
y nos manda de vuelta
de alguna manifestación
cualquiera
pero de pronto
sin saber como
nos encontramos un poco inválidos
nos caemos sin pisadas
y ya no hay mas que hacer
un día sabía como hacer preguntas
pero algún eminente ciego
me atormentó de tantas
y tantas respuestas
que ya no me animo
quien sabe cuando
el sol se ponga para los sabios
y capaces
constructores de sociedades
el silencio de mis labios
no es desidia aún
el murmullo de mis letras
aún no es cáncer
o coma hepático
pero algo dentro de mi
a veces duele tanto
que me arrastro
y me anestesio
y no hago preguntas
las respuestas serían las mismas